Los océanos cubren el 71% de la Tierra, y la parte que es ZEE de Chile es una superficie de 2,1 millones de km², esto es, casi 3 veces nuestra superficie continental, posicionando a Chile como un gran productor mundial de proteínas marinas.
En la captura silvestre, la regulación Chilena enfocada en la sustentabilidad de la actividad económica en el mar, es garantía de explotación responsable de las pesquerías lo que ha permitido que todas las pesquerías en las que participamos presenten una condición de “plena explotación” que significa que las capturas son sostenibles en el tiempo. Ello ha permitido que la pesca industrial del jurel, nuestra principal especie objetivo, esté ya certificada bajo el estándar del Marine Stewardship Council (MSC), una prueba de buena administración pesquera.
Camanchaca busca estar posicionado como un actor relevante en el negocio de la pesca extractiva y, en respuesta a las nuevas tendencias mundiales, ha orientado su producción hacia el consumo humano directo, con productos ricos en Omega 3, y cuando ello no sea posible, indirectamente a materias primas para alimentación animal. Este último es el caso de la operación pesquera en Iquique, Región I de Tarapacá. Aquella basada en la Región VIII del Bio Bio tiene un desarrollo preponderante en la producción de alimento para personas a partir de materias primas marinas.